jueves, 23 de diciembre de 2010

Científicos olvidados: Edward Blyth

Edward Blyth (A.O. Hume, 1890)
Hoy se cumplen doscientos años del nacimiento del naturalista inglés Edward Blyth, precursor de Darwin y padre de la ornitología india.

Edward Blyth nació el 23 de diciembre de 1810 en Londres. En la escuela destacó en química e historia natural, y pasaba sus ratos libres en el Museo Británico.

En 1832 compró una farmacia y trabajó de químico. En esa época participa con frecuencia como orador en reuniones de naturalistas en Londres, y entre 1835 y 1837 publica varios artículos sobre la selección natural en The Magazine of Natural History. Blyth era creacionista, y su concepción de la selección natural era la opuesta a la que unos años más tarde plantearía Darwin: Para Blyth, la selección natural es el mecanismo que emplea la naturaleza para librarse de las variaciones y mantener el "arquetipo" de las especies. En 1837, la farmacia quebró, y Blyth se trasladó a Brixton. Un año más tarde, fue nombrado conservador de la Sociedad Ornitológica de Londres. En 1840 tradujo y publicó la sección de mamíferos, aves y reptiles de El reino animal de Cuvier.

En 1841, nombrado conservador del museo de la Real Sociedad Asiática de Bengala, se traslada a Calcuta, donde se dedica a catalogar los especímenes zoológicos que diversos exploradores británicos aportan a la Sociedad.

En 1857, profundamente afectado por la muerte de su segunda esposa, cae enfermo. Ya nunca se recuperará. Regresa a Londres en 1862, y un año después se retira formalmente de la Real Sociedad Asiática, aunque en 1865 es nombrado miembro honorario. Muere el 27 de diciembre de 1873.

Entre sus obras se encuentran el Catálogo de Aves de la Sociedad Asiática (1849), el Catálogo de los mamíferos y aves de Birmania (1875) y la Historia Natural de las grullas (1881).

De la gran cantidad de especies que catalogó y describió, cabe citar el gecko leopardo (Eublepharis macularius), el macaco japonés (Macaca fuscata), el urial (Ovis vignei), el miná coronado (Ampeliceps coronatus), la gacela de Speke (Gazella spekei), el casuario unicarunculado (Casuarius unappendiculatus), la prinia de Burnes (Prinia burnesii), el langur capuchino (Trachypithecus pileatus), la urraca piquigualda (Urocissa flavirostris), el gorrión del Sind (Passer pyrrhonotus), y el ciervo de Schomburgk (Cervus schomburgki), extinguido en 1938.

Muchas especies han sido bautizadas en su honor, como el carricero de Blyth (Acrocephalus dumetorum), el mosquitero de Blyth (Phylloscopus reguloides), el tragopán de Blyth (Tragopan blythii) y el murciélago ratonero mediano (Myotis blythii).

viernes, 17 de diciembre de 2010

El rinoceronte más grande

Rinocerontes de Sumatra (Wolf, 1872)
Rinoceronte de Java (Horsfield, 1824)
Rinoceronte negro (J. Wolf, 1911)
Rinoceronte blanco (Mariana Ruiz Villarreal, 2007)
Rinoceronte indio (Richard Lydekker, 1893-96)
Rinoceronte lanudo (Charles R. Knight, 1916)
Elasmoterio (Heinrich Harder, 1908)
Uno de los datos que proporcionan las estadísticas de Blogger es el de las búsquedas de Google que con más frecuencia conducen a los lectores hacia el blog. Generalmente se trata de temas que ya han sido tratados, como es lógico, pero a veces, por una curiosa asociación de palabras, llegan a El neutrino preguntas que se quedan sin respuesta. Hoy vamos a responder a una de ellas: ¿Cuál es la especie más grande de rinoceronte?

Casi todas las fuentes se decantan por el rinoceronte blanco. Sin embargo, todo depende de lo que se considere "grande". El rinoceronte blanco es el más pesado, pero el rinoceronte indio lo supera en altura. La definición del diccionario de la Real Academia ("Que supera en tamaño, importancia, dotes, intensidad, etc., a lo común y regular.") es muy vaga: Aunque cita el tamaño, el "etc." deja la puerta abierta a otras interpretaciones. Más concreta es la definición del María Moliner: "Se aplica a las cosas que ocupan mucho espacio o superficie." Tratándose de espacio, parece más correcto ordenar las cinco (o seis) especies de rinoceronte existentes en la actualidad por su altura y longitud.

El más pequeño, sin duda, es el rinoceronte de Sumatra (Dicerorhinus sumatrensis), con una altura en la cruz de 1,2 a 1,45 metros, una longitud de 2,5 metros y un peso de 500 a 800 kilos. De los dos cuernos que posee, el más largo es el delantero, con una longitud típica de entre 15 y 25 centímetros, aunque la mayor longitud registrada ha sido de 81 centímetros.

El rinoceronte de Java (Rhinoceros sondaicus) mide entre 3,1 y 3,2 metros de longitud y de 1,4 a 1,7 metros de altura, y pesa entre 900 y 2.300 kilos. Su único cuerno puede alcanzar hasta 27 centímetros, aunque suele medir menos de 20.

El rinoceronte negro (Diceros bicornis), tiene la misma altura que el de Java, pero le supera en longitud: Mide entre 3,3 y 3,6 metros. Sin embargo, es más ligero; su peso varía entre 800 y 1.400 kilos. El cuerno delantero, el más largo de los dos, suele medir alrededor de 50 centímetros, pero puede alcanzar hasta 1,5 metros.

El rinoceronte blanco (Ceratotherium simum), como hemos dicho, es el más pesado: de 1.440 a 3.600 kilos. Su longitud varía entre 3,4 y 4,2 metros y su altura en la cruz entre 1,5 y 1,9 metros. El cuerno delantero, el más largo, puede alcanzar hasta 1,5 metros de longitud, aunque la longitud media es de 90 centímetros.

Y, por último, el rinoceronte indio (Rhinoceros unicornis) tiene una altura en la cruz de entre 1,7 y 2 metros, y una longitud de hasta 4 metros. Su peso varía entre 1.600 y 3.000 kilos. Su cuerno, de unos 25 centímetros de longitud en promedio, puede alcanzar hasta 57 centímetros.

Si incluimos en la comparación las especies extintas, aquí en Europa tuvimos durante el Pleistoceno una especie mayor que todas las actuales, el rinoceronte lanudo (Coelodonta antiquitatis), que curiosamente está estrechamente emparentado con el pequeño rinoceronte de Sumatra. Con una altura en la cruz de 2 metros y hasta 4,4 metros de longitud, su cuerno delantero medía alrededor de 1 metro.

Pero el récord absoluto lo tiene el elasmoterio siberiano (Elasmotherium sibiricum), un rinoceronte asiático del Pleistoceno de 2,7 metros de altura y 6 metros de longitud, con un único cuerno de 2 metros. Su peso se ha estimado en 7 toneladas. Sin embargo, a pesar de su tamaño y su peso, sus patas eran proporcionalmente más largas que las de otros rinocerontes, y probablemente era un corredor rápido.

(E incluso el elasmoterio se quedaba pequeño ante su pariente el indricoterio, el mayor mamífero que ha pisado la tierra.)

martes, 14 de diciembre de 2010

Gogo, un arrecife en el desierto australiano

En 1940, el paleontólogo alemán Curt Teichert descubrió un yacimiento de peces fósiles en el desierto de la región de Kimberley, en el noroeste de Australia. Este yacimiento, conocido como Formación Gogo, se encuentra en el Parque Nacional de la Garganta de Geikie. Allí se han conservado los restos fósiles de la fauna y la flora marinas asociadas a unos arrecifes tropicales del periodo Devónico superior, hace unos 375 millones de años. A lo largo de décadas, se han descubierto en Gogo más de cincuenta especies de peces, así como artrópodos, moluscos, corales y algas...


Sigue leyendo y escucha el podcast en Zoo de Fósiles.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Científicos olvidados: Johann Christian von Schreber

Johann Christian von Schreber (J. Dörfler)
Johann Christian Daniel von Schreber nació en Weissensee, en el centro de Alemania, el 17 de enero de 1739. Estudió Medicina, Teología e Historia Natural en las universidades de Halle y Uppsala (Suecia), donde fue discípulo de Linneo. Se doctoró en Medicina y, en 1760 comenzó a ejercer en Bützow, en el nordeste de Alemania, en cuya universidad impartió clases desde el año siguiente. En 1769 fue nombrado profesor de Medicina en la Universidad de Erlangen. En esa ciudad de Baviera residió hasta su muerte. Allí fue profesor de Medicina y Botánica, director del jardín botánico desde 1773 y catedrático de Historia Natural desde 1776. En 1787 fue elegido miembro de la Real Academia Sueca de Ciencias y, en 1795, de la Royal Society. Desde 1791 hasta su muerte, acaecida el 10 de diciembre de 1810, fue el presidente de la Academia Alemana de Ciencias Naturales Leopoldina. En 1813, el rey Maximiliano José I de Baviera adquirió su herbario, que sirvió de embrión para la recién fundada Colección Botánica de Múnich.

Su obra más importante fue Die Säugethiere in Abbildungen nach der Natur mit Beschreibunge ("Descripción e Ilustración de la Naturaleza de los Mamíferos"), en la que describió todas las especies entonces conocidas de mamíferos, algunas de ellas por primera vez. También publicó obras sobre botánica, entomología y medicina.

Entre las especies descritas por Schreber se encuentran el trébol campestre (Trifolium campestre), la avena negra (Avena strigosa), la uña de gato (género Uncaria), la cañuela alta (Festuca arudinacea), el león marino de Steller (Eumetopias jubatus), el gato montés (Felis silvestris) y el gato de los pantanos (Felis chaus).

Varias especies han sido bautizadas en su honor; entre ellas, el musgo canadiense Pleurozium schreberi, la hierba norteamericana Muhlenbergia schreberi, la planta acuática Brasenia schreberi, el escarabajo Cerocoma schreberi y el género de plantas oleáceas Schrebera.

viernes, 3 de diciembre de 2010

La NASA, exagerando, como (casi) siempre

Hace unos días, la NASA anunció que ayer, jueves, ofrecería una conferencia de prensa para comentar "un hallazgo en astrobiología que tendrá impacto en la búsqueda de pruebas de vida extraterrestre."

El hallazgo, en resumidas cuentas, se limita a un experimento con una bacteria terrestre resistente al arsénico que vive en un lago alcalino de California. La bacteria, ya conocida, se ha cultivado artificialmente en un medio rico en arsénico y privado de fósforo, un elemento considerado hasta ahora esencial para la vida, ya que entra en la composición de los ácidos nucleicos, las membranas celulares y la molécula ATP, imprescindible para el suministro de energía a los procesos biológicos. Resulta que la bacteria es capaz de prosperar y reproducirse en ese medio, aunque más lentamente que con el fósforo. Pero "la manera en que el arsénico se incorpora a la estructura de estas biomoléculas no está clara, y los mecanismos mediante los que operan las mismas son desconocidos." O sea, que aún no se sabe qué parte del fósforo celular ha sido sustituido por arsénico, y de qué manera.

Sin menospreciar la importancia teórica del hallazgo, a mi modo de ver la astrobiología se refiere al estudio de la vida extraterrestre. El descubrimiento, qué duda cabe, es importantísimo para la bioquímica y la biología terrestre, y sí, "tendrá impacto en la búsqueda de pruebas de vida extraterrestre", pero lo único que tiene que ver con la astrobiología es que el experimento ha sido realizado por el Instituto de Astrobiología de la NASA. Ni la bacteria es extraterrestre, ni las condiciones en las que asimila el arsénico en lugar del fósforo son naturales. Una vez más ha quedado confirmado que el equipo de relaciones públicas de la NASA es insuperable a la hora de crear expectación para cualquier descubrimiento.

En La pizarra de Yuri hay más detalles sobre el descubrimiento.

jueves, 2 de diciembre de 2010

ISOLDE descubre una desintegración nuclear inesperada

(Contribución de El neutrino al XIV Carnaval de la Física, organizado por Las historias eulerianas)

La investigación científica en el CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas) no se limita al LHC. Hay también otros aceleradores, que alimentan otros experimentos para investigar temas tan interesantes como la estructura interna de los hadrones (partículas compuestas de quarks, como los protones y los neutrones), la interacción nuclear fuerte entre los quarks, la antimateria, la posible relación entre los rayos cósmicos y la formación de nubes, las partículas procedentes del Sol... Algunos de estos experimentos se llevan a cabo en ISOLDE (Separador isotópico de masas on-line), una fuente de haces de baja energía de isótopos radiactivos (núcleos atómicos inestables por tener demasiados o demasiado pocos neutrones) que puede producir más de mil isótopos diferentes de casi todos los elementos conocidos.
En ISOLDE, esos isótopos radiactivos se desintegran, y los núcleos resultantes de esa desintegración se recogen y estudian. Generalmente, esas desintegraciones nucleares son simétricas: Los dos fragmentos que se producen tienen aproximadamente el mismo tamaño. A veces se detectan desintegraciones asimétricas, pero en estos casos los fragmentos resultantes son lo que se llama "núcleos mágicos", núcleos que tienen un "número mágico" de protones o de neutrones, o de ambos. ¿Qué son los números mágicos? En los núcleos atómicos, los protones y los neutrones, cada uno por su lado, se distribuyen en "capas" (que no son realmente capas como las de una cebolla, sino estados de energía cada vez más alta). En cada una de esas capas cabe un número fijo de protones o neutrones; y los números mágicos corresponden a los núcleos en los que todas sus capas están llenas. Estos núcleos son especialmente estables frente a las desintegraciones nucleares, de forma análoga a lo que ocurre con los electrones en la tabla periódica de los elementos: los elementos con todas sus "capas" de electrones completas (los gases nobles) son especialmente estables frente a las reacciones químicas.
Pues bien, recientemente, en ISOLDE han estudiado la desintegración del mercurio-180, un núcleo inestable que contiene 80 protones y 100 neutrones. Los científicos esperaban que se desintegrase en dos núcleos de circonio-90, cada uno de ellos con 40 protones y 50 neutrones, ya que 50 es un número mágico. Pero no ha sido así. El mercurio-180 se desintegra en un núcleo de rutenio-100 (44 protones y 56 neutrones) y otro de kriptón-80 (36 protones y 44 neutrones).
Si algo aprendí de Física Nuclear en la Universidad, es que los cálculos involucrados son extremadamente complicados, y que casi ningún problema se puede resolver exactamente; para obtener resultados es necesario recurrir a aproximaciones y a modelos simplificados. En una desintegración nuclear no sólo hay que tener en cuenta el estado inicial y el estado final, sino todos los estados intermedios, en los que el núcleo original se deforma y se divide en dos, influenciado además por las fuerzas nucleares y electromagnéticas entre los protones y los neutrones que lo componen. De ahí que, como en este caso, a veces los experimentos nos den sorpresas.