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Pareja de ranas de cristal de la especie Teratohyla spinosa
(bgv23, 2009) |
La primera vez que leí sobre las ranas de cristal, me vino a la mente La narración de Arthur Gordon Pym, de Edgar Allan Poe:
7 de marzo. Hoy hemos preguntado a Nu-Nu acerca de los motivos que impulsaron a sus compatriotas a matar a nuestros compañeros; mas parecía dominado, demasiado dominado por el terror para darnos una respuesta razonable. Seguía obstinadamente en el fondo de la barca; y, al repetirle nuestras preguntas respecto al motivo de la matanza, sólo respondía con gesticulaciones idiotas, tales como levantar con el índice el labio superior y mostrar los dientes que este cubría. Eran negros, hasta ahora no habíamos visto los dientes de ningún habitante de Tsalal.
[...]
Tenía metro y medio de largo y unos quince centímetros de alto, con cuatro patas muy cortas, y las pezuñas armadas de largas garras de un escarlata brillante, muy parecido al coral. El cuerpo estaba cubierto de un pelo sedoso y liso, completamente blanco. La cola era afilada como la de una rata, y de unos sesenta centímetros de largo. La cabeza se parecía a la de un gato, menos las orejas, que eran colgantes como las de un perro. Los dientes eran del mismo escarlata brillante que las uñas.