lunes, 15 de febrero de 2010

El Gran Telescopio Canarias

(Publicado originalmente en Madrid Sindical)

El pasado verano se ha inaugurado oficialmente el Gran Telescopio Canarias (GranTeCan), el mayor telescopio óptico del mundo, con un espejo principal formado por 36 elementos hexagonales de 1,9 metros de diagonal, 8 centímetros de grosor y 450 kilos de peso que, acoplados, forman una superficie equivalente a un espejo circular de 10,4 metros de diámetro. El GranTeCan está situado en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma, bajo una cúpula de 45 metros de altura, a 2.396 metros sobre el nivel del mar. El Roque de los Muchachos es un lugar que reúne condiciones óptimas para la observación astronómica: se encuentra por encima de las nubes, en una atmósfera especialmente estable y transparente gracias a la acción de los vientos alisios; además, el cielo de los observatorios astronómicos canarios está protegido por ley desde 1988.

El telescopio es un proyecto español, promovido por el Instituto de Astrofísica de Canarias. En 1994, el Gobierno de España y la Comunidad Autónoma de Canarias, con el apoyo de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) de la Comunidad Europea, crearon la empresa pública GRANTECAN S.A. para el diseño y la construcción del telescopio, que ha tenido un coste total de 130 millones de euros. También han participado en el proyecto, con un 10% del total de la inversión, el Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, también de México, y la Universidad de Florida. Hay que destacar que el 70% de la obra ha sido realizada por empresas españolas.

La construcción del GranTeCan comenzó en 2000. El 13 de julio de 2007, con sólo 12 de las 36 piezas del espejo principal instaladas, el telescopio recibió su primera luz; las observaciones científicas comenzaron en mayo de 2009. Con este telescopio, que opera en el rango de la luz visible y del infrarrojo, se espera profundizar en el conocimiento de muchos campos de la astronomía y la astrofísica, como la dinámica de las atmósferas de los planetas del Sistema Solar, el nacimiento de las estrellas, los agujeros negros, la composición y estructura de las galaxias lejanas, etc. También se utilizará para buscar planetas extrasolares del tamaño de la Tierra, enanas marrones, enanas blancas frías… La resolución del GranTeCan es tal que podría distinguir los dos faros de un coche situado a 2.000 kilómetros de distancia.

Técnicamente, es imposible construir un espejo como el del GranTeCan de una sola pieza. El mayor espejo de una pieza del mundo es el del telescopio ruso BTA-6, en el Cáucaso, de 6 metros de diámetro. En los telescopios refractores, con lentes, las limitaciones son aún mayores; el mayor del mundo, con una lente de 102 centímetros de diámetro, está en el Observatorio Yerkes, en Estados Unidos. Un espejo segmentado, como el del GranTeCan, es más fácil de construir, y tiene además la ventaja de que el mantenimiento se puede hacer por partes, sustituyendo las piezas sucesivamente, de manera que nunca se pierde tiempo de observación; para esto, el GranTeCan dispone de seis piezas de repuesto.

Las 36 piezas que componen el espejo principal del GranTeCan no son planas, sino que unidas forman un hiperboloide, una superficie cóncava que concentra la luz recogida y la dirige hacia los aparatos científicos que la analizarán. Los espejos está pulidos con una precisión extraordinaria: Su superficie no se desvía de un hiperboloide perfecto más de 15 millonésimas de milímetro, un tamaño más de 3.000 veces más fino que el grosor de un cabello humano. Para conservar esa precisión a lo largo del conjunto, es necesario mantener con gran exactitud la posición relativa de todas las piezas, que pueden variar por efecto del viento, los cambios de temperatura, las tensiones mecánicas provocadas por el movimiento del telescopio, etc; esto se consigue con la óptica activa, un sistema que mide la posición de cada segmento doscientas veces por segundo mediante sensores de gran precisión (hasta millonésimas de milímetro) y la modifica para mantener continuamente la alineación correcta. En el futuro se va a incorporar al telescopio un sistema de óptica adaptativa, que permitirá corregir incluso las alteraciones que sufre la luz a su paso por la atmósfera; será casi como si el telescopio estuviera en el espacio.

El Gran Telescopio Canarias acaba de iniciar su andadura; sin embargo, los astrónomos ya están pensando en el próximo telescopio gigante: En Europa se está planeando la construcción del E-ELT (Telescopio Europeo Extremadamente Grande), de nada menos que 42 metros de diámetro.

1 comentario:

  1. Sr. Neutrino:
    Supongo que el bautizo del Gran Telescopio de Canarias como GranTeCan, se hizo tras mucha deliberación y, quizás, alguna consulta popular. ¡Qué ingenio!

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