viernes, 11 de febrero de 2011

Siempre hay un pez más grande

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(Contribución de El neutrino al Primer Carnaval de la Biología, organizado por Micro Gaia. Aunque trata sobre bichos un poquito más grandes que las bacterias.)

En las búsquedas de Google que conducen a El neutrino hay un tema recurrente: los récords del reino animal. Después de El rinoceronte más grande, hoy le toca el turno al pez más grande.

Tiburón ballena (Robbie N. Cada, FishBase)
El número uno no tiene discusión: es el tiburón ballena (Rhincodon typus), que, afortunadamente, sólo se alimenta de plancton. Habita en aguas cálidas de todos los océanos, y puede medir hasta 20 metros de longitud, según las últimas mediciones realizadas mediante fotogrametría asistida por láser (medida sobre una fotografía en la que la escala absoluta está determinada por dos haces láser situados a una distancia conocida) publicadas en el número de enero de 2011 del Journal of Fish Biology, y pesar más de 36 toneladas.

Esturión beluga (Robbie N. Cada, FishBase)
El tiburón ballena, como todos los tiburones, pertenece a la clase de los condrictios, la de los peces cartilaginosos. Los peces óseos, por su parte, constituyen la superclase de los osteictios. Entre ellos, el más grande es el esturión beluga (Huso huso), que habita en las cuencas de los mares Negro y Caspio, y ocasionalmente en el Mediterráneo, tanto en agua dulce como en agua salada. El esturión beluga más grande del que se tiene noticia medía 8 metros y pesaba 3.200 kilos, aunque hoy en día, debido a la pesca a la que se ve sometido para la obtención del caviar, es difícil encontrar ejemplares tan grandes.

Regaleco (George Brown Goode y Tarleton H. Bean, 1895)
Hay otro pez óseo que sin ser más grande es más largo que el esturión beluga (y quizá incluso más largo que el tiburón ballena): el regaleco (Regalecus glesne), un pez serpentiforme que habita en las profundidades marinas, entre los trescientos y los mil metros de profundidad, y que puede llegar a medir hasta 17 metros, aunque su peso no supera los 300 kilos.

Aunque el esturión beluga remonta los ríos para desovar, no se le considera un pez estrictamente de agua dulce. Entre los peces de agua dulce, la competición para elegir el pez más grande está más reñida. Hay división de opiniones según las fuentes que se consulten.

Según FishBase, el más largo es el paiche (Arapaima gigas), que habita en la cuenca del Amazonas y en otras cuencas sudamericanas, y puede alcanzar los 4,5 metros de longitud, aunque no supera los 200 kilos de peso. Sin irse tan lejos, se puede ver uno en Faunia, en Madrid, o al menos se podía ver hace unos años; no llegaba a esas dimensiones, pero de todos modos era impresionante. Sin embargo, otras fuentes no dan al paiche más de 2,5 metros de longitud.

Para la Wikipedia, es más larga la raya gigante de agua dulce (Himantura chaophraya). Vive en los grandes ríos y estuarios del sudeste asiático, mide 4,6 metros de largo por 1,9 de ancho, y tiene un aguijón venenoso de hasta 40 centímetros en la cola, que puede perforar incluso el hueso. Aunque para FishBase no mide más de 2,4 metros, en lo que todas las fuentes están de acuerdo es en que con sus 600 kilos es el pez de agua dulce más pesado.

Pez espátula del Yangtsé (1868)
Para National Geographic, el pez de agua dulce más largo es el pez espátula del Yangtsé (Psephurus gladius), que en el pasado podía llegar a los 7 metros de longitud y 450 kilos de peso. Pero el pez espátula del Yangtsé se encuentra en peligro de extinción, y no se ha visto ningún ejemplar salvaje desde 2003. Sus medidas registradas según otras fuentes no sobrepasan los 3 metros y 300 kilos.

Finalmente, según el Libro Guiness de los récords el pez de agua dulce más grande es el siluro gigante (Pangasianodon gigas), aunque no pasa de 3,2 metros de longitud y 350 kilos de peso. También se encuentra en peligro de extinción, y vive en el río Mekong. No es una referencia muy científica, pero lo cito aquí porque de un pariente del siluro gigante, el más pequeño Pangasianodon hypophthalmus, que habita también en el sudeste asiático, en las cuencas del Mekong y del Chao Phraya, proceden los filetes de panga que de un tiempo a esta parte han aparecido en nuestras pescaderías.

¿Existen peces más grandes, desconocidos para la ciencia, hoy en día? En 1930, el barco oceanográfico Dana recogió una enorme larva de tipo leptocéfalo de 1,83 metros de longitud, que recibió el nombre de Leptocephalus giganteus. Las larvas leptocéfalas son alargadas, comprimidas y transparentes, y son características de las anguilas, entre otros peces. En el hipotético caso de que su ciclo de crecimiento fuera semejante al de la anguila, el pez adulto mediría unos treinta metros. Pero no sólo las anguilas tienen larvas leptocéfalas. Aunque el ejemplar pescado por el Dana se ha perdido, del estudio de la anatomía de otros especímenes semejantes (aunque algo más pequeños), clasificados en la misma especie, se ha concluido que no pertenecen al orden de los anguiliformes (que comprende las anguilas, las morenas y los congrios), sino a la familia de los notacántidos o anguilas espinosas, que a pesar de llevar también el nombre de anguila pertenecen a un orden diferente, el de los notacantiformes. En las anguilas espinosas, el crecimiento se produce casi exclusivamente en el estado larvario; parece descartado entonces que el espécimen del Dana fuera una larva de la legendaria serpiente de mar.

Un regaleco encontrado en la costa estadounidense del Pacífico en 1996 (U.S. Navy, 1997)

2 comentarios:

  1. La verdad es que siempre he sentido un profundo respeto por los peces asiáticos que deambulan por las plantaciones de arroz... debe ser un peligro pasear por allí. Respecto al océano tengo la esperanza de que falte muuuucho por descubrir, y espero que se descubra antes de que nos terminemos cargando todo.

    Muchas gracias por participar en el carnaval, ¡ un saludo !

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  2. ¿panga? ¡que lo coma zapatero......!

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