viernes, 20 de marzo de 2009

Hay más días que longanizas

Mientras que los ciudadanos de a pie sólo tenemos el día civil, el período de tiempo de 24 horas que va desde las 12 de la noche de un día hasta las 12 de la noche del día siguiente, los astrónomos distinguen habitualmente hasta cuatro días diferentes: el día solar medio, el día solar verdadero, el día estelar y el día sidéreo.

El día solar verdadero es el período de tiempo comprendido entre dos culminaciones sucesivas del Sol en un lugar determinado. La culminación es el momento en el que un astro se sitúa a mayor altura sobre el horizonte, lo que en el caso del Sol define el mediodía. Así, el día solar empieza y termina a mediodía, no a medianoche. El día solar medio, promedio de los días solares verdaderos a lo largo del tiempo, equivale en duración al día civil: 24 horas, ó 1.440 minutos, u 86.400 segundos. Mediante relojes atómicos muy precisos se han podido medir las variaciones del día solar verdadero respecto de ese valor medio; estas variaciones resultan ser del orden de unos pocos milisegundos. Para astros que no orbitan alrededor del Sol, el día solar recibe el nombre de día sinódico.

El día sidéreo toma como punto de referencia no el Sol, sino el llamado punto vernal o punto de Aries, el punto de la esfera celeste que marca la posición del Sol en el momento del equinoccio de primavera (que casualmente es hoy). Debido al movimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol, el día sidéreo es un poco más corto que el día solar: de un día para otro, la posición aparente del Sol sobre la esfera celeste cambia, y la Tierra tiene que girar algo más de 360º para "alcanzar" al Sol. La duración media del día sidéreo es aproximadamente de 23 horas, 56 minutos y 4 segundos. Como en un año el Sol ha dado una vuelta completa alrededor de la Tierra, hay un día sidéreo más (un giro completo de la Tierra para "alcanzar" al Sol): 365 días solares equivalen a 366 días sidéreos.

Debido al fenómeno de la precesión de los equinoccios (el desplazamiento del eje de rotación de la Tierra, como en una peonza, que describe un círculo completo cada 25.780 años), el punto vernal no está fijo, sino que se mueve en la esfera celeste a razón de unos 50 segundos de arco por año. Esto significa que el día sidéreo no es exactamente igual al período de rotación de la Tierra respecto a las "estrellas fijas", lo que a veces se llama día estelar.

Para complicar más las cosas, todos estos períodos varían irregularmente debido a diversos fenómenos geológicos, climáticos y astronómicos, como la deriva de los continentes, la distribución de los casquetes polares, las mareas... Por ejemplo, el efecto de las mareas está frenando la rotación de la Tierra a razón de 2,3 milisegundos por siglo.

2 comentarios:

  1. ¿"ó 86.400"? ¿Y esa "u" dónde te la has dejado? No estoy de acuerdo en que sea casualidad que hoy haya sido el equinoccio de primavera. Lo ha sido porque se cumplían ciertas condiciones. Y dudo que haya sido casualidad que se mencionara en el artículo de hoy.

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  2. ¡Hombre de poca fe! Claro que ha sido por casualidad. De hecho, el comentario entre paréntesis lo añadí en el último momento.

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