Escucha el podcast |
El orden de los hemípteros es uno de los grupos de insectos más variado y numeroso, con unas 80 000 especies. Los hemípteros se caracterizan por su aparato bucal chupador, llamado rostro, con el que se alimentan, según las especies, de savia o de sangre. Entre los hemípteros más conocidos están las chinches, las cigarras, los pulgones y los zapateros.
Ninfa de fulgoromorfo del género Acanalonia con su cola de filamentos de cera (Katja Schulz, 2014) |
Todos los fulgoromorfos se alimentan de savia, y son completamente inocuos para el ser humano. No se puede decir lo mismo respecto a las plantas en las que viven; ciertas especies son vectores de enfermedades provocadas por fitoplasmas, pequeñas bacterias parásitas sin pared celular. Algunas de estas enfermedades son verdaderas plagas de las cosechas.
Los fulgoromorfos, como todos los hemípteros, tienen metamorfosis incompleta. Las ninfas son parecidas a los adultos, aunque carecen de alas. Poseen unas glándulas en el abdomen con las que segregan una cera que las ayuda a camuflarse. Las hembras adultas de muchas especies también producen cera, con la que protegen los huevos. Esta cera también puede formar filamentos que adornan el abdomen del insecto, como una larga cola.
Las ninfas de los fulgoromorfos son los únicos animales que están equipados con engranajes. En la parte interna de la base de cada pata trasera hay unos dientes que engranan con los de la otra pata, de manera que los movimientos de las patas están siempre sincronizados; esto les permite dar saltos más largos y más controlados.
Machaca y otros fulgoromorfos (Maria Sibylla Merian, 1705) |
La cabeza de algunos fulgóridos tiene una prolongación hueca que parece un hocico, con el extremo inclinado hacia arriba, que a veces es tan grande como el resto del cuerpo del insecto. Según Merian, esta prolongación, a la que llamó linterna, emite luz por la noche. Pero después de tres siglos nadie ha podido confirmar esta afirmación.
Uno de los fulgóridos más conocidos es la machaca, chicharra-machacuy, víbora voladora, mariposa caimán o cocoposa (Fulgora laternaria), que habita en las selvas americanas. Puede alcanzar los nueve centímetros de longitud y quince de envergadura. La linterna tiene una forma que imita la cabeza de un reptil, incluso con falsos ojos. En las alas también tiene unos enormes ojos para asustar a sus atacantes, y si se siente amenazada expulsa una sustancia de olor desagradable. Los adultos se encuentran de junio de diciembre; se alimentan de la savia de varias especies de árboles. En algunos países de Sudamérica está extendida la creencia de que la mordedura de la machaca es mortal, y que la única cura es mantener relaciones sexuales (no valen sucedáneos) antes de 24 horas. Pero se trata de un mito; el insecto, como todos los fulgoromorfos, es totalmente inofensivo para el ser humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario