lunes, 16 de marzo de 2009

Órbitas síncronas y órbitas estacionarias

En un comentario a Por los pelos, Alfon preguntaba por los satélites geoestacionarios.

Se llama órbita síncrona a aquella en la que el período orbital (el tiempo que tarda el objeto en recorrer la órbita) es igual al período de rotación del cuerpo alrededor del cual se describe la órbita. En el caso de cuerpos que orbitan alrededor de la Tierra, se llaman órbitas geosíncronas; en este caso, el período orbital es de 24 horas (en realidad es algo menor, pero no quiero meterme ahora en la diferencia entre el día solar y el día sidereo).

Una órbita síncrona circular situada sobre el ecuador se denomina estacionaria, porque, visto desde el suelo, el objeto permanece inmóvil en el cielo. De ahí el interés de este tipo de órbita para los satélites de comunicaciones: se puede mantener el enlace con el satélite con una antena fija. En la Tierra, la órbita estacionaria se situa a 35.768 kilómetros sobre el nivel del mar.

En la práctica, cualquier mínima perturbación puede sacar a un satélite de la órbita estacionaria, por lo que los satélites necesitan un sistema de propulsión para corregir su posición y mantenerse en la órbita correcta.

Fue el ingeniero de cohetes esloveno Herman Potočnik (1892-1929) quien, en 1928, publicó por primera vez la idea de utilizar satélites geoestacionarios para comunicaciones. La idea la popularizó más tarde el escritor Arthur C. Clarke, por lo que la órbita geoestacionaria también recibe el nombre de órbita de Clarke. El primer satélite geoestacionario fue el Syncom-3, lanzado en 1964. Hoy en día hay centenares de satélites geoestacionarios.

3 comentarios:

  1. Lo de "centenares de satélites geoestacionaros" me recuerda un poco a la Escoba Espacial, o, en su defecto, a Wall-e. ¿Cuánta basura puede haber ahí arriba?

    ¿Qué es un día sidereo?

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  2. Revisa la fecha de nacimiento del señor Potocnik

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