A principios de este año se descubrió en China un nuevo dinosaurio, bautizado con el nombre de Anchiornis huxleyi ("casi pájaro de Huxley"). Se trataba de un ejemplar incompleto, al que le faltaban la cabeza, el brazo derecho y parte de la cola. Su tamaño estimado, 34 centímetros de longitud y 110 gramos de peso, hacen de él el dinosaurio más pequeño conocido. El fósil, con una antigüedad de 155 millones de años, data de finales del Jurásico, y muestra débiles rastros de plumas. Fue clasificado dentro del grupo de los antepasados directos de las aves, con lo que se convertía en el ave más antigua conocida, desbancando a Archaeopteryx, que apareció 5 millones de años más tarde.
Ahora, sin embargo, se ha descubierto un ejemplar completo de Anchiornis mucho mejor conservado. En este nuevo ejemplar son claramente visibles las huellas de las plumas que cubrían todo el cuerpo. Las patas delanteras, las traseras y la cola están cubiertas de plumas largas, igual que en Archaeopteryx, pero las plumas no son asimétricas como en éste, sino simétricas, lo que indica que Anchiornis no podía volar. Por otra parte, el estudio del cráneo de Anchiornis indica que no se trata de un antepasado de las aves, como se creía, sino que pertenece al grupo de los troodóntidos. Los troodóntidos, junto con los dromeosáuridos, grupo al que pertenecen los famosos velocirraptores, forman el grupo de los deinonicosaurios ("lagartos de garras terribles"), dinosaurios bípedos carnívoros dotados de una larga uña en forma de hoz en las patas, que son los parientes más próximos de las aves. Todos ellos, aves y deinonicosaurios, forman el grupo denominado paraves o eumanirraptores.
También entre los dromeosáuridos hay una especie con cuatro alas: Microraptor, un pequeño dinosaurio planeador que vivió a principios del Cretácico, hace 120 millones de años. Así pues, es bastante probable que la posesión de largas plumas en las cuatro patas fuera una característica primitiva de los eumanirraptores, lo que significa, por una parte, que los primeros dinosaurios voladores, igual que Archaeopteryx y Microraptor, tenían cuatro alas, y sólo después evolucionó el sistema de vuelo con dos alas de las aves modernas; y por otro lado que, por raro que parezca, todos o casi todos los eumanirraptores debían de estar adornados por largas plumas en las cuatro patas y en la cola. Claro que el que tuvieran plumas no significa que pudieran volar; por ahora, los paleontólogos no se han puesto de acuerdo sobre la función de esas plumas primitivas: puede que las utilizaran para estabilizarse en la carrera, como red para cazar insectos, para mantenerse calientes, para camuflarse o simplemente como adorno para atraer al otro sexo.
Así que los velocirraptores de las películas de Parque Jurásico, además de ser demasiado grandes, también fallaban en eso; en la tercera película sólo se atrevieron a poner unas cortas plumitas en la cabeza, pero ni rastro de plumas en las patas y en la cola.
Me sorprendió bastante cuando en clase me hablaron de los velociraptores emplumados, me rompieron el mito del lagarto verde que salía en jurasic park.
ResponderEliminarEl tema que desconocía era el de las 4 alas antes de llegar a dos, sería curioso, en caso de confirmarse, podría hablarse de una convergencia evolutiva con los artrópodos. Que parece también pasaron de 4 alas (odonatos) a 2.
Saludos
Sr. Neutrino:
ResponderEliminarSin darse cuenta acaba de poner sobre la mesa una nueva teoría sobre la extinción de los dinosaurios: murieron de vergüenza, ya que si todos tenían la misma pinta que ese fantoche emplumado con que ilustra su artículo, no es de extrañar que no pudieran resistir al escarnio, mofa y befa de los recién aparecidos mamíferos.