Los gecos son esos pequeños (o no tan pequeños) lagartos insectívoros dotados de almohadillas adhesivas en las patas que les permiten caminar por paredes lisas verticales e incluso por techos. En España, la familia de los gecos está representada por las salamanquesas, que con tanta frecuencia se cuelan en el interior de nuestras casas y tantos sustos dan a nuestras madres.
Los gecos tienen unos ojos enormes, con pupilas verticales lobuladas que les permiten un extraordinario rango de variación de abertura. Los gecos nocturnos (casi todos) son de los pocos animales capaces de distinguir los colores por la noche: su retina está formada exclusivamente por conos, las células encargadas de "ver" en color. Además, los conos de los gecos son trescientas cincuenta veces más sensibles que los de los humanos.
Ahora, unos investigadores de la Universidad de Lund (Suecia) han descubierto que los ojos de los gecos nocturnos están formados por zonas concéntricas con diferentes índices de refracción, lo que los convierte en verdaderas lentes multifocales, que les permiten enfocar con nitidez luces de diferentes colores con una gran abertura de la pupila o enfocar simultáneamente objetos a diferentes distancias. Estas investigaciones abren la puerta al desarrollo de sistemas ópticos multifocales, como por ejemplo lentes de contacto progresivas.
Te doy mis felicitaciones por este blog tan bueno! sinceramente no lo conocía, lo pongo en favoritos ahora mismo.
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Enrique
Te felicito por tu gran blog, no lo conocía, ahora mismo lo añado a favoritos jeje
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Manuel Sanchez