lunes, 18 de mayo de 2009

Científicos olvidados: Leopold Auenbrugger

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Hoy se cumplen doscientos años de la muerte del médico austriaco Leopold Auenbrugger, inventor del método diagnóstico de percusión.

Josef Leopold Auenbrugger nació en Graz el 19 de noviembre de 1722. Hijo de un rico posadero, estudió en la Universidad de Viena, donde se licenció en 1752. Desde 1751 hasta 1758 trabajó como médico asistente en el Hospital Militar Español de Viena, pero no recibió ningún salario hasta 1755. En 1758 ascendió a médico jefe, puesto que ocupó hasta 1762. En el Hospital Español, Auenbrugger obtuvo experiencia en el diagnóstico de enfermedades cardiopulmonares, y más tarde llegó a ser uno de los médicos más eminentes de Viena.

En 1754 concibió el método de percusión del pecho para juzgar el estado de los órganos internos por el sonido. Durante años lo aplicó a sus pacientes del Hospital Español, y comprobó sus teorías mediante autopsias y experimentos.

En 1761, Auenbrugger publicó Un nuevo descubrimiento que permite al médico detectar las enfermedades ocultas en el pecho mediante la percusión del tórax humano, que hoy en día se considera un clásico de la literatura médica, pero que en su época recibió poca atención fuera de Viena.

También describió el frémito, una vibración del tórax provocada por la reverberación de la voz y la respiración del paciente en cavidades tuberculosas en los pulmones, que puede detectarse colocando la palma de la mano abierta en el pecho del paciente.

En 1781, Auenbrugger escribió el libreto de la ópera cómica de Salieri Der Rauchfangkehrer. Es posible que sus conocimientos de música le fueran útiles para desarrollar sus métodos diagnósticos, así como su trabajo de niño en la bodega de su padre, donde se usaban técnicas semejantes para estimar el nivel de los barriles de vino.

En 1783 fue nombrado caballero Joseph Leopold Auenbrugger, Edler von Auenbrugg, por el emperador José II. Joseph Auenbrugger murió en Viena el 18 de mayo de 1809. Fue muy elogiado durante su vida por sus cordiales relaciones con los médicos más jóvenes y por su dedicación hacia los pacientes más necesitados. Su nombre está asociado al signo de Auenbrugger, una protuberancia de la región epigástrica en casos de derrame pericárdico masivo.

Como ha ocurrido con muchos inventos revolucionarios, la técnica de percusión tardó en ser apreciada. No se popularizó entre los médicos hasta principios del siglo XIX, cuando Jean-Nicolas Corvisart des Marest, médico de Napoleón, comenzó a usarla y a enseñarla a sus alumnos; y sobre todo a partir de 1816, cuando René Théophile Hyacinthe Laënnec inventó el estetoscopio, con lo que ya no era necesario apoyar la cabeza en el pecho del paciente para auscultar, una actividad que no era vista con buenos ojos por las mujeres de la época.

1 comentario:

  1. Pues sí... Creo que lo más importante de su formación lo recibió siendo un niño en la bodega de su padre...

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