viernes, 27 de febrero de 2009

Hombres que dejan huella

Un equipo de científicos de Gran Bretaña, Estados Unidos, Sudáfrica y Kenia ha desenterrado en el norte de este último país, cerca del lago Turkana, dos rastros de pisadas humanas de un millón y medio de años de antigüedad, que confirman que por aquel entonces nuestros antepasados ya tenían una forma de caminar eficiente, muy parecida a la nuestra.

Tanto los restos fósiles de pies de homínidos como sus huellas son muy escasos; de ahí la importancia del descubrimiento.

Los dos rastros de pisadas, atribuidas al Homo ergaster (el Homo erectus africano), muestran unos pies muy semejantes a los nuestros, con el primer dedo largo y paralelo a los demás y el talón, el arco y las cabezas de los metatarsianos muy marcados, a diferencia de las huellas más antiguas conocidas, las de Laetoli, atribuidas al Australopitecus afarensis, en las que la planta del pie es mucho más plana y el primer dedo se separa claramente de los demás, como en los monos. El tamaño de las huellas es consistente con las estimaciones actuales de la talla y el peso de Homo ergaster.

Estos pies modernos, al aumentar la movilidad de nuestros antepasados, les abrieron la posibilidad de explotar una mayor variedad de habitats, lo que propició su expansión por todo el mundo desde su cuna africana.

2 comentarios:

  1. Hablando de dedos y pies. Me impresionó bastante en una ocasión la explicación dada sobre la relación entre inteligencia y la capacidad humana de hacer el efecto pinza con los dedos de la mano (índice y pulgar). Pero ¿qué fue antes el efecto pinza o la razón?

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  2. Cualquiera que se haya metido por el centro de Madrid en época navideña dudará de que la forma de andar de los humanos actuales sea eficiente. Quizás se trate de un caso no publicitado de regresión evolutiva.

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