
En un comentario a Hombres que dejan huella, Alfon se interrogaba sobre la relación entre la inteligencia y la capacidad humana de hacer pinza con los dedos de la mano. La cosa no es tan sencilla. También los monos pueden hacer pinza con la mano (y con el pie). Sin embargo, mientras que en los demás primates, arborícolas, la función principal de la pinza es agarrarse a las ramas de los árboles, en el hombre, una vez establecida la postura bípeda, las manos quedaron libres, y su función principal a partir de entonces fue la de coger cosas. No hay una relación causa-efecto entre esas dos cualidades; en el caso del ser humano, ambas son más bien consecuencias de nuestra postura bípeda.