miércoles, 14 de diciembre de 2011

El darwinóptero, eslabón perdido de los pterosaurios

Los pterosaurios, reptiles voladores emparentados con los dinosaurios, dominaron los cielos durante la era Mesozoica, hace entre 230 y 65 millones de años. Convivieron con los dinosaurios, y se adelantaron a las aves en unos 75 millones de años. Hasta hace poco, los pterosaurios se dividían en dos grupos diferenciados, los ranforrincos y los pterodáctilos...

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lunes, 12 de diciembre de 2011

El neutrino: La nueva generación

Después de casi tres años divulgando la ciencia en este blog, El neutrino, en los últimos días me he quedado tan sorprendido como debieron de sentirse en 1962 los físicos Leon Lederman, Melvin Schwartz y Jack Steinberger, cuando descubrieron el neutrino muónico, diferente del ya conocido neutrino electrónico, y demostraron así la existencia de varios tipos de esas partículas. Lo mismo me ha pasado a mí. De pronto, después de tres años de soledad, he descubierto que existen al menos dos neutrinos diferentes en internet. Aunque, pensándolo mejor, creo que mi sorpresa ha sido mayor que la de los científicos citados, ya que, en su caso, algunas predicciones teóricas de aquel entonces ya sugerían esa posibilidad. En mi caso, no. Nada hacía presagiar lo que ha ocurrido en fechas recientes: la aparición de una nueva web de divulgación científica llamada elneutrino punto nosequé.

Siempre es bienvenido un nuevo espacio dedicado a la divulgación de calidad, pero me sorprende la coincidencia en el nombre. Me sorprende y me halaga. Me sorprende porque, sobre todo en este pequeño mundillo de la divulgación científica en español, no debe de ser fácil pasar por alto un sitio que lleva funcionando con regularidad casi tres años, y que mantiene contactos con otros espacios de divulgación a través de los diversos carnavales, de física, de química, de matemáticas..., que se organizan regularmente. (¿O sí lo es? Porque parece que no es la primera vez que ocurre...) Por otro lado, me halaga, porque si alguien más ha decidido bautizar su web de divulgación con el nombre de El neutrino, es que no soy el único que piensa que es un buen nombre; lamento por ellos que entre la infinidad de nombres disponibles, el bueno ya estuviera cogido...

No sé quién está detrás de este nuevo neutrino de internet (yo al menos no he podido encontrarlo en su web), pero lo que sí sé es que no soy yo. Bastante tengo con este blog, con mis colaboraciones con Ciencia para escuchar y el periódico Madrid Sindical, y con la redacción de mi segunda novela. Eso sin contar con mi familia y con un trabajo a tiempo completo. No quiero decir con esto que el nuevo neutrino sea mejor ni peor que éste. En eso no me meto. Soy plenamente consciente de que pueden existir por ahí divulgadores tan buenos o hasta mejores que yo. Solamente pretendo, como diría Guillermo Brown, hacer constar un hecho: Que el blog El neutrino no tiene ninguna relación con esa nueva web. Para que nadie se lleve a engaño.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Científicos olvidados: Los Siegbahn, una familia de premios Nobel

Manne Siegbahn (Fundación Nobel, 1924)
En 1924, el físico sueco Manne Siegbahn ganó el premio Nobel de Física "por sus descubrimientos e investigaciones en el campo de la espectroscopia de rayos X". Medio siglo más tarde, en 1981, fue su propio hijo, Kai Siegbahn, quien obtuvo el galardón "por su contribución al desarrollo de la espectroscopia de electrones de alta resolución".

miércoles, 30 de noviembre de 2011

El alca gigante, un pingüino en el hemisferio norte

El alca gigante, un ave marina incapaz de volar, semejante a los pingüinos, que habitaba en el Atlántico Norte, fue descrita por Carlos Linneo en 1758 con el nombre de Alca impennis. Alca es la latinización del nombre escandinavo del alca común y de otras aves emparentadas, e impennis significa “sin plumas de vuelo”. En 1772, el zoólogo danés Morten Thrane Brünnich consideró que la especie era lo bastante diferente del alca común como para merecer su propio género zoológico, y la rebautizó Plautus impennis; en 1791, el naturalista francés Pierre Joseph Bonnaterre acuñó el nombre Pinguinus impennis para la misma especie. Tras décadas de debates académicos, ha sido este último nombre el que se ha impuesto. Pinguinus es la latinización del nombre del ave en francés, pingouin, cuyo origen es dudoso. Según unos autores, procede de las lenguas célticas; pen gwyn en galés y penn gwenn en bretón significan “cabeza blanca”, en referencia a las manchas blancas en la cabeza del alca gigante. Para otros, deriva del latín pinguis, que significa pingüe, gordo, mantecoso, por la espesa capa de grasa que envolvía el cuerpo del ave. En cualquier caso, siglos antes del descubrimiento de las aves del órden esfenisciformes que hoy conocemos con el nombre de pingüinos, el alca gigante, que pertenece al órden caradriformes, como las gaviotas y muchas otras aves marinas, ya recibía el nombre de pingüino en muchas lenguas europeas, incluido el español...

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viernes, 25 de noviembre de 2011

Cómo ahorrar en la calefacción

Una caldera de gas (Nolf, 2006)
(Segunda contribución de El neutrino a la XXV edición del Carnaval de la Física, organizada por Gravedad Cero)

Ahora que llega el invierno a nuestro país, surge el eterno debate entre los que, para ahorrar, apagan la calefacción por la noche y cuando no están en casa, y los partidarios de mantener la calefacción encendida todo el día porque, según ellos, se gasta más en elevar la temperatura que en mantenerla constante.

Cuando toda la familia trabaja o estudia fuera de casa, ¿tiene sentido mantener encendida la calefacción durante horas en una casa vacía, en lugar de programarla para que se encienda una hora o dos antes de que sus habitantes regresen? ¿Qué consume más energía, calentar una casa fría, o mantenerla caliente durante horas?

lunes, 21 de noviembre de 2011

Científicos olvidados: Mijaíl Lomonósov

Mijaíl Lomonósov (L.S. Miropolski, 1787)

El pasado sábado se cumplieron trescientos años del nacimiento del erudito ruso Mijaíl Vasílievich Lomonósov, literato, científico e historiador.

Mijaíl Vasílievich Lomonósov nació en Denisovka (hoy Lomonosovo), una población situada en una isla del río Dvina Septentrional, no lejos de su desembocadura en el mar Blanco, el 19 de noviembre de 1711 (el 8 de noviembre según el calendario juliano, entonces vigente en Rusia). Su padre era un próspero pescador que se hizo rico con el transporte fluvial y de cabotaje de mercancías por el mar Blanco, la costa norte de Rusia, la península de Kola y Laponia. Lomonósov se inició en la lectura y el estudio gracias a un vecino y al diácono de su pueblo. Desde los diez años, su padre le obligó a acompañarlo en sus viajes comerciales, pero el pequeño Mijaíl estaba más interesado en el estudio que en los negocios. En 1730, ante la imposibilidad de continuar los estudios en su pueblo, abandonó a su familia y se dirigió a Moscú. Poco después ingresó en la Academia Eslavo-Greco-Latina haciéndose pasar por el hijo de un sacerdote, lo que casi provocó su expulsión años más tarde, cuando fue descubierto el engaño. Viviendo en la pobreza más absoluta, y tras un breve paso por la Academia de Kiev-Mohyla, completó doce cursos en sólo cinco años y terminó el primero de su clase. En 1736 consiguió una beca para la Universidad Estatal de San Petersburgo, y más tarde otra para estudiar dos años en la Universidad de Marburgo, en Alemania, una de las más importantes de Europa en aquella época.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Una sabana tropical en el centro de España

El subsuelo de Madrid es muy rico en yacimientos paleontológicos. Varios de estos yacimientos corresponden a la edad denominada Aragoniense medio, una parte del Mioceno medio con una antigüedad comprendida entre 17,5 y 13,8 millones de años. En aquella época los continentes se habían situado ya en posiciones muy próximas a las actuales, y en la península Ibérica se habían configurado las dos grandes cuencas de la meseta Central, la del Duero y la del Tajo. En la cuenca del Tajo, donde se situa la ciudad de Madrid, el clima era más cálido y seco que en la actualidad, y el paisaje estaba formado por un mosaico de sabanas secas, praderas húmedas y bosques abiertos. En un lago situado entonces en el oeste de Madrid se fueron acumulando a lo largo de los siglos los sedimentos en los que se han conservado los fósiles que nos permiten conocer la fauna de aquellos tiempos...

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lunes, 14 de noviembre de 2011

El viento mueve montañas

(Publicado originalmente en Madrid Sindical)

Cuando una masa de aire húmedo encuentra en su camino una cadena montañosa, se ve obligada a elevarse; esta ascensión provoca el enfriamiento del aire y la condensación de la humedad en forma de lluvia. El aire que cruza las cumbres llega mucho más seco a la otra vertiente, de manera que el clima a ese otro lado de la cordillera es árido. Este efecto se conoce con el nombre de “sombra pluviométrica”.

martes, 8 de noviembre de 2011

Kong, las montañas que nunca existieron

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El río Níger fue un misterio para los exploradores occidentales durante siglos; sólo su curso medio, al sur del desierto del Sahara, era conocido por los viajeros; nada se sabía de su nacimiento ni de su desembocadura. Debido a la compleja orografía del África occidental, el Níger nace a pocos cientos de kilómetros del Océano Atlántico, en Guinea, pero da un rodeo de cuatro mil kilómetros hacia el nordeste y el sudeste, a través de Malí, Níger y Benín, para desembocar en Nigeria, en el golfo de Guinea. El naturalista romano Plinio el Viejo y el explorador árabe Ibn Battuta creían que el Níger pertenecía a la misma red fluvial que el Nilo, y León el Africano creía que fluía de este a oeste. En el siglo XV, los exploradores portugueses, siguiendo las ideas de León el Africano, lo confunden con el curso alto del río Senegal.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Los patos de Punset

Dice Punset en su libro Por qué somos como somos que "en los patos Mallard [...] es habitual que varios machos acorralen a una hembra hasta debilitarla y después se turnen para copular con ella." "Patos Mallard"; así, con mayúscula y en aposición. Evidentemente, no hay ninguna especie de pato con ese nombre en castellano, porque no es así como se forman los nombres comunes en nuestro idioma. Pueden formarse con dos sustantivos en aposición, sí, pero en minúsculas, como el pato arlequín. Pueden formarse con un nombre y un adjetivo, como el pato colorado. Y pueden formarse con la preposición "de" seguida de un nombre común (pato de jungla) o propio (pato de Hartlaub). Pero "pato Mallard" no se encuentra en ninguno de esos casos. Ni se encuentra en la lista de Nombres en castellano de las aves del mundo recomendados por la Sociedad Española de Ornitología publicada por la revista Ardeola.